Para hablar sobre la autoestima quizá lo primero que tendríamos que hacer es definir lo que queremos decir con la palabra autoestima.

No todo el mundo quiere decir lo mismo con esa palabra, incluso entre los autores que han escrito sobre este tema no existe acuerdo.

Unos se refieren a un sentimiento generalizado acerca de uno mismo. Otros lo ven mas como la suma de un conjunto de juicios acerca del propio valor y de las propias competencias en diferentes áreas. Yo me referiré a la autoestima como las dos cosas juntas: el sentimiento sobre uno mismo y la valoración que la persona hace sobre sus propias competencias.

Tampoco los diferentes autores se ponen de acuerdo sobre la causalidad: si una baja autoestima causa muchos problemas y una forma de ver la vida negativa o es a la inversa, que una forma negativa de ver la vida y el tener muchos problemas es lo que causa una baja autoestima en la persona.

Otro aspecto en el que no se ponen de acuerdo es en que si la autoestima es algo estable en la persona, como un rasgo de su personalidad, de su manera de ser que no varía a lo largo del tiempo o si la autoestima es un proceso que va cambiando con la persona y en el que influyen los acontecimientos diarios que va viviendo esa persona.

Hay un autor y psicólogo muy importante, William James que interpretó la autoestima como una ecuación entre dos variables:

 

————————-Los Éxitos comprobados en la realidad

Autoestima = ———————————————————————–

—————————Las Pretensiones sobre uno mismo

Ambas cosas se relacionan íntimamente, de forma que si soy una persona que ha tenido muchos éxitos en la vida es muy probable que tenga una autoestima muy alta pero si mis pretensiones son muy altas es mas difícil que llegue a tener éxito y esto hará más difícil que pueda tener una alta autoestima.

Resulta importante diferenciar entre tres conceptos distintos:

MI IDEAL DE CÓMO QUIERO SER: Todos tenemos un ideal al que nos gustaría llegar, el tipo de persona que nos gustaría ser.

EL AUTOCONCEPTO: Es la percepción que tengo de mi misma, es como me veo a mi misma en las diferentes áreas, la social, en el trabajo o en el área académica, la familiar, la corporal, etc.

LA AUTOESTIMA: La palabra estima significa sentimiento aprecio, y Auto significa a uno mismo. Como hemos dicho antes sería el aprecio que me tengo a mi misma en función de la valoración que hago de lo que veo en mi misma.

Esa valoración va a depender de la distancia que haya entre mi autoconcepto y el ideal de cómo quiero ser. Si mi autoconcepto se acerca a mi ideal, es decir, me veo a mi misma como la persona que yo deseo ser, es mas probable que me valore en positivo y que mi autoestima sea mas alta. Si por el contrario lo que veo de mi misma está muy lejos de lo que me gustaría ser, lo mas probable es que me valore en negativo y que mi autoestima sea mucho mas baja.

¿En que se manifiesta si una persona posee una alta autoestima o si la tiene baja?

Existen grandes diferencias entre las personas que tienen una alta autoestima y las que la tienen baja, podríamos resumirlo de la siguiente manera:

 

AUTOESTIMA ALTA AUTOESTIMA BAJA
 

·         Su Autopercepción adecuada y favorable.

 

·         Valoración realista de sus relaciones con los demás.

 

·         Actúa con independencia y toma iniciativas.

 

·         Muestra sus sentimientos con libertad y con independencia de la reacción de los que la rodean.

 

·         Coherente con sus ideas, necesita gustarse a si misma antes que a los otros.

 

·         Encuentra satisfacción en sus relaciones sociales.

 

·         Sabe comunicarse y conecta con el sentir ajeno.

 

·         Afronta nuevos retos aunque no esté seguro. Corre riesgos.

 

 

·         Sabe aceptar frustraciones, aprende de sus fracasos.

 

 

·         Asumen la responsabilidad de sus propias acciones.

 

 

·         Es creativa.

 

·         No manifiestan sentimientos de inferioridad.

 

·         Su Autopercepción inadecuada y desfavorable.

 

·         Desprecia o sobrevalora el afecto de los demás.

 

·         Necesita que le señalen que hacer y como actuar.

 

·         Inhibe la expresión de sus sentimientos por miedo a no ser correspondido.

 

 

·         Busca ante todo la aprobación ajena y sufre si no la obtiene.

 

 

·         Tiene bastantes dificultades para relacionarse.

 

·         Malinterpreta lo que dicen los demás.

 

·         Evita situaciones que le provocan ansiedad o inseguridad.

 

·         Las frustraciones la deprimen. Se hunden cuando algo la sale mal.

 

·         Atribuyen a la mala suerte, al azar o a los demás los resultados de sus acciones.

 

·         Prefiere la rutina.

 

·         Se sienten inferiores a los demás.

 

Por tanto podemos decir que la autoestima es esencial para la supervivencia psicológica. Uno de los principales factores que diferencian al ser humano de los demás animales es la consciencia de si mismo: la capacidad de establecer una identidad y darle un valor. Es decir, tenemos la capacidad de definir quienes somos y luego decidir si nos gustamos o no. Ese quienes somos es el AUTOCONCEPTO.

Cuando creamos un autoconcepto que no nos gusta y lo rechazamos tenemos un grave problema, porque una cosa es que yo rechace un color, un ruido, figuras o sensaciones pero otra muy distinta es cuando rechazo partes de mi misma, esto daña considerablemente mi estructura psicológica y esta estructura me mantiene viva.

El juzgarse y rechazarse a si misma produce un enorme dolor y al igual que hacemos cuando tenemos una herida física, evitamos todo aquello que aumenta nuestro dolor, por eso la persona que tiene dañada su autoestima asume menos riesgos sociales o académicos o profesionales, tiene mas dificultades para relacionarse con los demás, para ir a una entrevista de trabajo o para perseguir algo en lo que pudiera no triunfar. Limita su capacidad de abrirse a los demás, de expresar su sexualidad, de ser el centro de atención, de atender a las críticas, de pedir ayuda o resolver problemas. Para evitar nuevos juicios y autorrechazos, levanta barreras defensivas.

¿COMO SE CONSTRUYE LA AUTOESTIMA?:

Los estudios de niños pequeños demuestran que durante los tres o cuatro primeros años el estilo de crianza de los padres determina la cantidad de autoestima inicial. Después de esto aparece la gran confusión ¿Cuál es la causa y cual es el efecto?:

¿El éxito académico fomenta la autoestima o es la autoestima la que fomenta el éxito académico?

¿Un alto estatus social produce alta autoestima o es una alta autoestima la que produce un alto estatus social?

¿Beben los alcohólicos porque se odian a si mismos o se odian a si mismos porque beben?

¿Se gustan a si mismas las personas porque funcionan bien en las entrevistas de trabajo o funcionan bien en esas entrevistas de trabajo porque se agradan a si mismas?

¿Qué es primero el huevo o la gallina?

La realidad es que en los adultos la autoestima y las circunstancias de esa persona se relacionan pero de una forma indirecta. Existe otro factor influyente que determina constantemente la autoestima: Son las ideas que la persona tiene en su cabeza, sus pensamientos, ese dialogo interior que todos tenemos con nosotros mismos.

Por ejemplo, alguien que se mira al espejo y piensa: “¡Que asco, que gorda estoy!”. Este pensamiento es una bomba para la autoestima. Si el pensamiento hubiera sido: “Bien, muy bien, me queda bien el pelo así!”, el efecto sobre la autoestima hubiera sido el opuesto a pesar de que la imagen sobre el espejo sería la misma.

Otro ejemplo: Imaginaros que estoy con alguien muy puntilloso y estoy comentando una noticia: “En Irán están las tropas Estadounidenses”, mi amigo me dirá: “Querrás decir en Irak”. Yo puedo pensar: “Realmente parezco tonta”, este pensamiento me hará experimentar un bajón en mi autoestima, si por el contrario yo hubiera pensado: “¡ah, pues si, la aproxima vez tengo que corregirlo!”, no experimentaría ese bajón en mi autoestima. Yo no cambio mis circunstancias, lo que cambio es mi forma de interpretarla.

Esto no significa que las circunstancias no tengan que ver nada con la autoestima, lo que significa es que hay otro factor mas importante que la determina que es como interpreto yo esas circunstancias, como me lo cuento a mi misma.

Por ejemplo, en el ámbito del estatus social. Los vicepresidentes de bancos tiene mas oportunidades de sentirse mejor por su carrera que los conductores de taxi. Si estudiáramos 100 vicepresidentes y 100 conductores seguramente en las estadísticas se vería que el mayor estatus determina una mayor autoestima, pero lo que la estadística pasa por alto es que hay algunos vicepresidentes que machacan su autoestima diciéndose a sí mismos: “Ahora ya debería ser presidente de mi banco, soy un fracasado”, igual que habrá taxistas que se sientan bien consigo mismos porque piensan:”Soy solo un conductor de taxi pero llevo un sueldo a casa, los chicos van bien en la escuela y las cosas me van bastante bien”.

Por tanto es fundamental controlar nuestro dialogo interior, la forma en que interpretamos la vida, los pensamientos que dañan nuestra autoestima, las afirmaciones negativas sobre nosotros mismos y aprender nuevas formas de interpretar la vida, nuevas afirmaciones mas objetivas y positivas que fomenten nuestra autoestima en lugar de machacarla.

 

¿QUÉ CAUSA UNA BUENA O MALA AUTOESTIMA?

Son muchos los factores que influyen en tener una buena o mala autoestima Algunos de los factores que influyen en su gestación y que posteriormente influyen en su mantenimiento.

– CAUSAS HISTÓRICAS:

La Socialización en una cultura. Cada cultura tiene unos valores y premia a las personas que se ajustan a esos valores, nuestra cultura es muy individualista y existen valores como:

  • el atractivo.
  • el éxito ( se ve como clave para la felicidad).
  • la popularidad (complemento del atractivo y el éxito).
  • la clase social.

– EL GENERO

  • La mujer da mas importancia a ser valoradas, a la aceptación o el rechazo de los demás.
  • El hombre se lo da al éxito o el fracaso.

La mujer, tradicionalmente no se ha mostrado como protagonista, la educación en las niñas ha sido muy diferente a la de los niños durante muchos años, si ellas tenían conocimientos debían disimularlos, se las valoraba por destrezas “propias de su sexo”. Hoy en día eso ha cambiado mucho pero nos encontramos con otros problemas, hoy día el modelo es la “supermujer” que es capaz de desempeñar todos los papeles: madre, esposa, trabajadora incansable, brillante, estudiosa, deportista y bella totalmente… Este mito promueve un ideal excesivamente perfeccionista y por tanto generador de muchos sentimientos de fracaso, y si nos acordamos de la ecuación de William James el numerador que son los éxitos será muy pequeño, mientras que el denominador que son las metas, lo que yo espero de mi misma es altísimo.

También en la mujer la valoración de la belleza ha sido muy importante, una pobre imagen corporal suele ir asociada a una baja autoestima. Si a una no le gusta su cuerpo es difícil que le guste la persona que vive en él. Es muy difícil que se sepan apreciar cualidades de destreza o trabajo o incluso inteligencia separadamente del aprecio por el propio cuerpo, especialmente en las mujeres que suelen subordinar muchas de estas cualidades al atractivo.

Hay dos características muy claras de lo que llamamos “feminidad”:

1.-Las mujeres están más orientadas a las relaciones interpersonales que los hombres. Esto hace que consideren mas relevante preocuparse de los sentimientos y el bienestar de los otros, están mas interesadas que ellos en obtener la aprobación social y evitar la desaprobación y quieren dar la impresión de ser sociables.

2.- La belleza es un aspecto central de la feminidad. En las mujeres el atractivo está ligado a la belleza. Ser delgada es una condición central de la belleza femenina. Por tanto, dada la gran importancia de la apariencia física en las mujeres para obtener éxito social y que tienen mas en cuenta las opiniones y la aprobación de los demás, no es de extrañar que den a su apariencia y peso una prioridad en su vida.

– LA FAMILIA

Son muchos los factores dentro de la familia que pueden contribuir a la creación de una buena o mala autoestima. Dentro de estos están lo que se llama las “actitudes parentales”, las actitudes que favorecen una buena autoestima serían:

  • La implicación parental y la calidad de esta implicación.
  • La aceptación incondicional de los progenitores. La capacidad de ver las virtudes y las debilidades de sus hijos o el ser conscientes de las potencialidades y limitaciones de cada niño.
  • Plantear unas expectativas claras. Metas altas pero no imposibles y que sean claras y firmes.
  • Respeto. Ser capaz de comentar los problemas y de negociar el conflicto.
  • Coherencia de los padres.
  • Orden en el nacer. Favorece ser el primero o el único, sobre todo en chicos.
  • El modelo que presenten los padres o el contramodelo.

-LAS EXPERIENCIAS TEMPRANAS

Hay experiencias tempranas que pueden afectar seriamente la autoestima de las personas. Tales como:

  • Castigo sistemático.
  • Abusos sexuales o físicos.
  • Descuido, no recibir atención y cuidados básicos.
  • Fallo en alcanzar los estándares familiares.
  • Fallo en alcanzar los estándares de los amigos o conocidos.
  • Pertenecer a una familia o grupo social que sufre prejuicios.
  • Ausencia de cosas buenas (atención, interés, afecto, cariño…).
  • Ser el raro en casa, ser el raro en la escuela.

Ante estas situaciones el niño puede interpretarlo como que algo malo debe haber hecho o algo malo hay en él mismo que les hace merecer esos malos tratos.

Estas experiencias tempranas conducen a que la persona vaya formando un fundamento de conclusiones generales sobre si misma, llamadas “creencias centrales sobre uno mismo” que formarán parte del AUTOCONCEPTO, al igual que unas “reglas de vida”.

Cuando estas creencias centrales sobre uno mismo son negativas: (soy mala, soy una gorda asquerosa, soy despreciable, no valgo para nada, soy un cero a la izquierda, nadie puede quererme, soy un ser inferior, soy estúpida…), suele ocurrir que anticipamos acontecimientos también negativos, esto nos hace mas sensibles a todo lo negativo que nos ocurre y, esto, a la vez, fortalece esas creencias negativas sobre uno mismo.

A la vez esto produce una visión negativa del futuro y configura un “estilo de interpretar la realidad” de forma negativa y perjudicial para el individuo, esta forma de interpretar la realidad es inconsciente y por lo tanto la persona no puede actuar sobre ello.

COMO POTENCIAR NUESTRA AUTOESTIMA

Depende de nosotras, en la medida en que:

  • Nos consideremos personas valiosas.
  • Aceptemos nuestras cualidades y debilidades,
  • Actuemos para mejorar.
  • Afrontemos los retos de la vida.

Dentro de este actuar para mejorar se puede incluir la mejora de nuestro aspecto físico siempre desde el respeto hacia nosotros mismos y la aceptación, por eso es importante para una buena autoestima el arreglarnos y el sacar el mayor partido posible a nuestra belleza.

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